A Jorge Luis Borges
Una ruina espiral vista de lejos y a la vez de muy dentro es realmente incómoda, ustedes saben, la geometría aplicada a la realidad es asfixiante, puedes ver lo mismo desde cualquier ángulo, incluso soñar igual a algún soñado desde cualquier sueño, desde cualquier mino tauro. Sin embargo, aún me aguarda la azul esperanza, somnolienta y temblorosa de pensar que las experiencias del ser humano no se repiten, ni se repetirán. Tengo incrustadas esas llamas en el aliento ahora, ser un mero simulacro de existencia empieza a parecerme la mejor de las opciones, el tiempo es y seguirá siendo una falacia, una ya otra vez lo he visto pasar por aquí, pavoneándose como si realmente fuera quien rige el universo. ¡Vamos!, la verdad nunca me sentí aterrada, el tiempo no me asusta, solo me causaba vértigo danzar sobre sus agujas mientras buscaba un redentor.
Estoy atrapada y quiero escapar, aún cuando estoy deseosa de resolver esta encrucijada (una interminable red de la que quiero salir colándome en cualquier vestigio de no-eternidad). La tejieron los simulacros de mi individuo.Mi corazón y el drama, su hastío.Y el hastío de los dioses planetarios al mirar de lejos la barbarie repetitiva, circular e interminable me angustia. ¿Podría acaso oponerme al eterno retorno?Tan solo intentarlo rompería un poco con la monotonía existencial.
Mejor aún…Buscaré máquinas del tiempo para burlarme de los entes atrapados en esa rueda moscovita del desastre y la exactitud, allí a hurtadillas escribiré tanta poesía (TANTA) y proyectaré a mi universo un nuevo caminante. Obraré creadora mi mágica divinidad. El hombre que crearé proyectará a otro...y este otro a otro…
-…Si, lo harás-dice una voz lejana con el tono irónico alucinante que tanto me pesa
-¡Rayos! ¿Estás jugando conmigo?
-(…) maldito.
Bueno, mejor compondré una canción sobre Agosto y las cometas.
la la la la...fuck...
